Una vez finalizado el avance de la gendarmería y la policía bonaerense sobre la planta de Pepsico de Vicente López y los 600 trabajadores despedidos que exigían la intervención del Estado para defender los puestos laborales, habló el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo.
El titular de la cartera justificó el accionar de las fuerzas de seguridad que reprimieron y desalojaron la planta. Además, entre las corridas en las inmediaciones del edificio, periodistas de Telefe y Crónica TV denunciaron que fueron golpeados por uniformados.
«La Policía cumplió con todo el protocolo de seguridad; tengo que lamentar 15 policías heridos», señaló ante los medios el ministro bonaerense.
Asimismo, explicó que «somos el brazo de la Justicia y debemos cumplir con una orden judicial como ésta». En la misma sintonía aseguró que «hubo más gas pimienta que gas lacrimógeno. No había armas letales en ningún policía. Se avisó por megáfono el desalojo y la respuesta fue violenta».
«No queremos una Argentina violenta», infirió Cristian Ritondo y señaló que los efectivos fueron recibidos de manera hostil por los trabajadores despedidso. «Nunca es fácil cuando hay un desalojo y cuando se recibe a los agentes de seguridad con agresividad», cerró.
Los demorados ya fueron liberados, luego de la intervención de los diputados nacionales que se acercaron hasta la Unidad Fiscal.