Por redacción Baires Diario
Larreta lo hizo. El primer test electoral del año en la Ciudad de Buenos Aires fue para la alianza de gobierno. Una foto que se repite desde 2007 pero que en esta ocasión, contó con un agregado insoslayable: se rompió la histórica marca del PRO de 39% (2013), y se llegó a 49,55%. Uno de cada dos votos fueron a parar a “Vamos Juntos”. Una marca histórica.
Pero Larreta no estuvo solo en la faena, necesitó aliadas excepcionales: Elisa Carrió, (cuya afinidad con el electorado de la Ciudad resulta a estas alturas inapelable) y la gobernadora Vidal.
Tal vez haya que remontarse al balotaje de 2015, donde el ahora deslucido Lousteau casi arrebata la jefatura de Gobierno al PRO, para entender el escenario actual. Larreta tomó nota y urdió la jugada.
“El jefe de Gobierno (Larreta) y la gobernadora (Vidal) juegan en tándem” soltó ante este medio una voz de la mesa chica de campaña de Vamos Juntos. La frase explique tal vez, el trabajo de pinzas operado sobre la diputada Carrió para que desista de competir en la provincia y juegue en la Ciudad, consolidando por un lado al propio Larreta y licuando el capital político de Lousteau a un tiempo.
“Dejen de subestimar a esta gente (por el PRO), no son ningunos boludos, tienen un nível de hiperprofesionalismo tremendo”, detalló una voz cercana a la diputada chaqueña, Elisa Carrió, quien hoy vive una luna de miel con el jefe de Gobierno.
Desde el comando de campaña de Vamos Juntos, entienden que la “nacionalización” de la elección jugó a favor. “Cuando recorremos las comunas, nadie te habla de la Ciudad sino de los temas nacionales”, explicaron al mismo tiempo que alegaron que la “gestión de Larreta, tiene 70% de aprobación”.
Esto último, puede explicar en alguna medida el por qué de la pronunciada caída de votos de Lousteau, quien intentó confrontar permanentemente con Larreta. “Pegaba piñas en el aire”,deslizó una voz oficialista desde la legislatura de la Ciudad y agregó que en “el kirchnerismo manejaron bien el tema y nunca se metieron con los temas locales”, durante la campaña.
Otra jugada similar para terminar de vaciar a Lousteau cumplió con el objetivo deseado: Tombolini con 1Pais sacó un magro 4% de los votos, pero pasó las PASO y seguramente en Octubre seguirá esmerilando a Loustau para imperdirle un crecimiento por sus magros 13 puntos.
Pero además, la figura de Carrió como “fiscal” interna del conglomerado oficial, gusta y goza de aprobación en el siempre remanido electorado porteño. “La sociedad nos puso como contrapeso y nos gusta ese rol”, admitió un dirigente influyente de la Coalición Cívica.
Desde Vamos Juntos explicaron que en la segunda etapa de la campaña, buscarán consolidar los votos obtenidos, e ir en busca de aquellos que no los votaron.
Si los guarismos de la elección se repitiesen, “Vamos Juntos” obtendría entre 16 y 17 legisladores, mientras que Unidad Porteña tendría 6, mientra que Evolución podría sacar 3.