Edgardo Antoñana, uno de los conductores del noticiero de los sábados y domingos por la mañana en el canal de noticias TN murió en la noche de ayer, en la ciudad de Pinamar. La noticia fue confirmada por el canal de noticias pasadas las doce de la noche; informaron que el periodista de 62 años murió a causa de un aneurisma en la costa atlántica, donde tenía una casa de descanso.
Antoñana era el conductor del noticiero matutino de los fines de semana junto a Dominique Metzger. Allí había cobrado fama de gruñón por sus enojos al aire. Sobre ello, en un artículo publicado en el diario Clarín poco tiempo atrás, el periodista había dicho: «Los periodistas tenemos que tener un 2 por ciento actoral, el resto sería cinismo. Pero hay cosas que me conmueven de las noticias. He llorado presentando notas en cámara y no tengo ningún tipo de capacidad actoral. Hay cosas que me indignan, como hay cosas que me producen alegría y satisfacción». En ese sentido, había asegurado que lo que más lo indignaba era la injusticia, la mentira, «la clase política que no ve la realidad». También, «los ventajeros, saqueadores de la política, la falta de justicia que hay en la Argentina, el maltrato a los animales, el abandono de la educación». El hombre era rescatista de perros y mantenía un refugio en su casa de la Costa, donde albergaba a varios animales abandonados. Por ello, decía que debería haber sido «el hijo de Darwin».
No estaba casado pero sí en pareja; crió a los hijos de su mujer como si fueran propios. Era de Plaza Huincul, Neuquén. Estudió locución y en sus inicios trabajó en la revista Gente. Luego, aprovechó un retiro voluntario y se fue a vivir a Europa, donde trabajó para el Servicio Latinoamericano de la BBC de Londres. Allí estaba cuando se desató en la Argentina la guerra de las Malvinas; volvió al país con el comienzo de la democracia. Entre otros trabajos, fue productor de Susana Giménez.