Un día después de que la Legislatura le aprobara el Presupuesto 2018 y la ley Impositiva, María Eugenia Vidal salió a devolver gentilezas. Visitó Lomas de Zamora y se mostró junto a Martín Insaurralde, uno de los intendentes que más contribuyó a conseguir los votos de legisladores peronistas necesarios para que la Gobernadora pudiera contar con esas dos leyes.
El alcalde del PJ fue, junto a otros intendentes, un dique de contención para varios legisladores y terminó aislando al ultrakirchnerismo, el único sector que votó en contra de esas iniciativas.
Vidal fue presurosa a Lomas a mostrarse junto a Insaurralde, aunque hizo equilibrio e incluyó en la foto de rigor a Gabriel Mércuri, su referente local.
La mandataria recorrió las obras de construcción de un aliviador pluvial destinado a evitar inundaciones.
El trabajo que financia el Gobierno provincial se encuentra en su tramo final y contempla la construcción de un conducto subterráneo que transporta los excedentes pluviales hacia una estación de bombeo que forma parte de la nueva obra y que deriva finalmente el agua al Río Matanza-Riachuelo.
Insaurralde devolvió el gesto de la visita y ensalzó a Vidal. “Estamos muy contentos que esta obra que esperamos por muchos años esté terminando, estimamos que para febrero próximo estará terminada”, dijo. Además, subrayó que la obra “beneficiará a más de 200.000 vecinos” y añadió que “la Provincia y el municipio hicieron un gran trabajo conjunto”.
Insaurralde se refirió también a la aprobación del Presupuesto 2018 por parte de la Legislatura, lo que calificó como “un gran avance” y destacó “la batalla que da la gobernadora para recuperar los recursos de Buenos Aires, algo en lo que siempre dije que la iba a acompañar”.
“Consiguió este primer tercio que le corresponde a la Provincia en materia de discriminación en la torta de coparticipación y eso es un gran triunfo de los bonaerenses y más allá de quien conduce el destino de todos, todos los bonaerenses deben estar contentos”, remarcó el intendente.
LA SOMBRA DEL PJ
La visita de Vidal a Insaurralde hizo ruido en la pelea que se libra por estas horas en la conducción del peronismo bonaerense, ya que los sectores cercanos al kirchnerismo como Fernando Espinoza y Walter Festa, el alcalde de Moreno, salieron a cuestionar al lomense al que ya ubican cerca del oficialismo.
Tanto Espinoza como Festa buscan liderar el peronismo -hoy cierra el plazo para la presentación de listas y siguen las negociaciones en busca de la unidad-, aunque el hombre de Moreno adelantó anoche que podría declinar sus pretensiones en favor de Espinoza.
Por la conducción del PJ provincial también da la pelea el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien apunta a la “renovación” del partido tras la nueva derrota electoral, con un perfil alejado del esquema que orienta la ex presidenta Cristina Kirchner. De hecho, en plena campaña, se mostró junto al senador Miguel Pichetto.
En medio de la pelea se sigue hablando de un fórmula para evitar la interna prevista de diciembre.
Una de las posibilidades es que surja una conducción provisoria que podría ser encabezada por el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, o su par de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
Hoy cierra el plazo para presentar listas y se develará la incógnita.
