Por redacción Baires Diario
El Secretario General de ATE (Ciudad), lanzó una misiva pública dirigida al periodista del grupo Clarín Jorge Lanata, tras un informe aparecido en su programa acerca de la posición del sindicato sobre la muerte de Santiago Maldonado.
A continuación, la carta completa:
Señor Jorge Lanata,
Vimos y escuchamos con atención su editorial respecto de la posición pública de nuestra seccional de ATE Capital ante el caso de Santiago Maldonado, y no queríamos dejar de hacer notar que nos apena mucho que desde la estructura corporativa de los medios de comunicación, un puñado de periodistas como usted, los Leuco, Morales Solá, Luis Majul, Eduardo Feinmann y otros trabajen con tanto ahínco en la defensa del gobierno de Mauricio Macri. Nuestra posición es clara, y la hemos manifestado en más de una ocasión, más allá de la colocación de esa placa: Cuando decimos que Santiago Maldonado fue víctima de la represión del Estado, nos referimos a que seguramente seguiría vivo si la Gendarmería, bajo órdenes directas de Patricia Bullrich, no hubiera reprimido a los manifestantes en la ruta, no hubiera ingresado al Pu Lof, no hubiera corrido a tiros, gases y piedrazos a los manifestantes, y entre ellos a Santiago Maldonado. Insisto: si Gendarmería no hubiera reprimido, Santiago Maldonado estaría vivo.
Santiago es víctima de la violencia de Mauricio Macri, de la incapacidad de Patricia Bullrich, del desprecio profundo que tiene este gobierno por el pueblo trabajador, por los pueblos originarios, que silenciosamente pelean contra los negocios multimillonarios que algunos han realizado en la historia de nuestra patria, con gobiernos que han vendido las tierras donde habitaban ellos, sus padres, sus abuelos, donde están sus raíces.
ATE Capital abraza a la familia de Santiago. Abrazamos la pelea que él dio por los derechos de nuestros hermano,
por la soberanía de la tierra. La placa colocada en el local gremial de ATE de la Inspección General de Justicia es un pequeño reconocimiento a esa lucha. Hay un joven que murió, víctima de la represión de Gendarmería. Hay un joven que ya no puede pelear por los derechos que él creía
por la soberanía de la tierra. La placa colocada en el local gremial de ATE de la Inspección General de Justicia es un pequeño reconocimiento a esa lucha. Hay un joven que murió, víctima de la represión de Gendarmería. Hay un joven que ya no puede pelear por los derechos que él creía
vulnerados. Para ATE, eso tiene un valor. Para nosotros es merecedor de los reconocimientos que podamos ir pariendo, porque no especulamos en la firmeza de nuestras acciones, y entendemos que Santiago fue víctima de la violencia del Estado.
La familia de Santiago, ademas de llorar la pérdida de un hijo, de un hermano, hoy son víctimas también. Son víctimas de ustedes, los comunicadores que no sólo despreciaron a Santiago por su lucha y mancillaron su memoria. Los comunicadores que se burlaron de la tragedia, que especularon servilmente y que sin ningún tipo de rigor ni de compromiso con la verdad, veían a Santiago Maldonado en Entre Ríos, en Chile, que lograron encontrar un pueblo en donde todos se parecían a Santiago Maldonado. Los periodistas de su clase, los que se arrodillan ante el Grupo Clarín, los que responden a la embajada yankee, los voceros leales de la derecha, deben tener un límite en lo que publican, no puede valer todo lo mismo.
Somos lectores y espectadores, somos ciudadanos que requieren de los medios de comunicación para informarse y para dar a conocer los acontecimientos que todos los días van sembrando la historia del mañana. Exigimos veracidad en la información, un mínimo de respeto y prudencia en los análisis. No pretendemos más que eso, y que los responsables de la comunicación sepan autolimitarse cuando corresponde, si eligen ser la voz del gobierno en los medios. Hay un joven menos en la Argentina, una víctima más de la represión de Estado. Digan lo que digan, eso no lo pueden transformar, no lo pueden ocultar, no lo pueden esconder.
La placa es un reconocimiento con sabor a poco. Pero vamos a colocar más placas, vamos a seguir marchando, vamos a llevar el rostro de Santiago en nuestras pecheras. Vamos a seguir trabajando y construyendo un sindicato que sea claro en su posición respecto a la represión del Estado, respecto al terrorismo de Estado, respecto a las y los desaparecidos, al rol de los organismos de Derechos Humanos. No tenemos dudas de dónde estamos parados y dónde nos van a encontrar. Estamos con las Madres de Plaza de Mayo, con las Abuelas, con Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, con HIJOS, caminamos con ellos, aprendemos de ellos, somos miles, somos millones. Dependiendo de dónde cada uno se pare hoy respecto al caso de Santiago, podrá mirar o no a sus hijos a los ojos, sin que deba pensar en otra cosa o cambiar de tema, cuando le pregunten «qué hiciste vos cuando desapareció Santiago Maldonado».
