Julio Alak es candidato a intendente de la ciudad de La Plata por Unión por la patria, pero además es Ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires en ejercicio.
La misma provincia en la que solo en el 2020 se liberaron 5.646 presos que no habían cumplido su condena, 176 de ellos violadores.
No es raro que esa misma justicia haya dejado libre también a Chocolate y haya pretendido cerrar la causa en tiempo récord.
Alak, Ministro de justicia, sigue sin pronunciarse sobre el tema y en el único caso en que dijo algo al respecto tiró la pelota afuera, mencionando gente de otros partidos sin ninguna prueba o ni siquiera sospecha y sin decir nada ni de la justicia bonaerense, ni de su espacio político al que representa en la ciudad de La Plata donde es candidato y donde se produjo el hecho, espacio al que también pertenece Chocolate.
Es llamativo, por no decir vergonzoso, ya que él tiene una responsabilidad institucional.
Patricia Bullrich ya se pronunció al respecto, pidiendo que Axel Kicillof y Julio Alak se expidan frente al tema y den las explicaciones correspondientes o que por lo menos fijen su posición, pero siguen permaneciendo en silencio.
El caso Chocolate recién comienza y quienes tienen responsabilidad institucional parecen mudos.

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