La Dirección de Seguridad Alimentaria, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, advirtió sobre la aparición de casos de triquinosis en humanos en el territorio bonaerense y pidió a los vecinos que tomen conciencia sobre la gravedad de consumir productos elaborados a partir de faenas sin el debido control sanitario de las reses porcinas. Además, en tal sentido, el área anunció una serie de medidas.
Por un lado, el personal del laboratorio municipal participó de una capacitación sobre detección de Trichinella spp en el Laboratorio del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires a cargo del médico veterinario Gustavo Montali. De ella participaron la Directora de Seguridad Alimentaria local, Constanza Moltedo; la jefa del laboratorio Guadalupe Piccirilli y las técnicas, Soledad Ramírez y Johanna Ojeda.
Además, el próximo viernes 16 se realizará una Mesa de Trabajo Interjudisdiccional de Prevención de la Triquinosis en Pilar. Será un encuentro donde se presentará el plan de acción de Pilar con el apoyo del Ministerio de Agroindustria de Buenos Aires y el Instituto Nacional de Alimentos junto a los municipios vecinos para presentar un plan que entre otras cosas incluirá un relevo de carnicerías para la detección de chacinados caseros, instancia donde se capacitará al sector sobre esta enfermedad. Por último, se organizarán actividades para la prevención de la triquinosis en la comunidad, tanto para los productores locales como para los consumidores.
Con la puesta en marcha de éstas medidas, las áreas de Bromatología municipales están realizando un trabajo conjunto para abordar la problemática de cada distrito en particular, con el objetivo de cumplir y hacer cumplir la normativa vigente en la materia -legislación sanitaria tanto nacional como provincial- que prohíbe la comercialización de carnes y fiambres sin las habilitaciones e inspecciones sanitarias correspondientes.
“Es fundamental evitar la producción, comercialización y consumo de productos de cerdo sin el debido control sanitario. Aquellos que se dedican a elaborar fiambres caseros de cerdo para consumo familiar, no comercial, deben hacerlo a partir de reses de cerdo cuya faena se realice en una planta habilitada; o bien si la faena es casera, que realicen el control de Trichinella, por digestión enzimática antes de consumirlo”, aclaró la Directora Seguridad Alimentaria local, Constanza Moltedo.
Además, la funcionaria agrego: “es fundamental que todos los transportes de alimentos que circulan en el municipio tengan la Reinspección Veterinaria de Abasto en la Dirección de Seguridad Alimentaria antes de entregar la mercadería en las carnicerías, supermercados y comercios. Allí se chequean los Permisos de Tránsito emitidos por SENASA en el frigorífico faenador, además de controlar las condiciones de transporte como temperatura, higiene y transportistas. Este sello de abasto debe ser exigido por los comerciantes a sus proveedores de alimentos. Cualquier consumidor puede pedir al comerciante ver los remitos sellados por Abasto”.
Sólo así se puede garantizar que el animal fue sometido al control de digestión enzimática. En el caso de los chacinados como embutidos, éste control de evidencia por la presencia del rótulo conteniendo la información obligatoria del producto: número de habilitación del Registro Nacional de Productos Alimenticios y el Registro Nacional de Establecimientos, así como su fecha de vencimiento entre otros datos obligatorios.
Esta capacitación es el primer paso de un trabajo en conjunto con el Ministerio bonaerense de Agroindustria. Ya coordinamos con el Ministerio de Salud de Provincia y organismos de control en la formación de una mesa de trabajo en Pilar para la prevención de esta enfermedad que se produce a través de alimentos que trascienden los límites geográficos.
Según la información que brinda el sistema de vigilancia nacional, en el año 2015 se duplicaron las notificaciones por esta enfermedad, llegando a 1.122 notificaciones, relacionadas en todos los casos al consumo de chacinados o carnes provenientes de faenas domiciliarias con o sin deficiente inspección veterinaria de cerdos y jabalíes.
Cabe recordar que los síntomas que permiten sospechar de triquinosis son dolor abdominal, fiebre, vómitos y diarreas. También pueden padecer dolores musculares, edema de los párpados superiores seguido a veces de hemorragias subconjuntivales y retinianas, dolor y fotofobia. Incluyen mucha sed, transpiración profusa, escalofríos y postración.
Estos signos en general aparecen entre 8 a 15 días después de ingerir carne infectada; aunque puede variar de 5 a 45 días, según el número de parásitos infectantes. Los síntomas gastrointestinales pueden surgir en el término de 1 a 3 días. Entre la tercera y la sexta semana pueden aparecer complicaciones cardíacas y neurológicas.
Para mayor información se pueden realizar consultas al área de Bromatología, cuyo teléfono es 0230-4429039.