A una semana de la aprobación en el Senado bonaerense de la Ley de Paridad de Género que impulsa el Frente Renovador de la mano de Malena Galmarini, su tratamiento en Diputados en la sesión de mañana se complica, ante la negativa -por ahora- del oficialismo a brindar los votos en el recinto.
El miércoles pasado en el Senado, el proyecto del massismo tuvo que consensuarse con los proyectos de Cambiemos y de la senadora mandato cumplido Marina Moretti (FpV), para que pueda ser aprobado. Las tensiones, tironeos entre Cambiemos y el Frente Renovador hicieron que su tratamiento esté al borde del fracaso. Apurados por los laureles el massismo presionó para que este jueves el proyecto se transforme en ley en Diputados, pero la mano no viene propicia. En los principales despachos de Gobernación, la semana pasada pronosticaron que “si se aprueba en el Senado, no sale en Diputados” el proyecto.
A horas de la sesión, el Frente Renovador no logra consensuar los votos necesarios y apela al Frente para la Victoria, principalmente a La Cámpora y al FpV-PJ para poder juntar los votos necesarios. Por el lado del bloque FpV-PJ, una opción de apoyo sería negociar los cambios sobre la Ley de Blanqueo que ya fue aprobada en el Senado.
En Calle 6 analizan bien el escenario sobre la Ley de Paridad de Género, si bien a principios de la semana pasada la gobernadora, María Eugenia Vidal dio su apoyo público a este norma, según pudo saber el portal provincial INFOCIELO se habilitó “libertad de acción” a los legisladores de Cambiemos para votar o no sobre este tema.
Es así que distintos diputados de Cambiemos plasmaron públicamente estar en contra de este proyecto. El legislador Guillermo Castello cargó contra el proyecto y dijo que “vulnera derechos y garantías de la Constitución Nacional y el principio de soberanía popular, propio de nuestra forma republicana de gobierno”. A eso apuntó que su “deber” como diputado es “defender las instituciones de la Constitución, tales como la libertad del voto, la igualdad ante la ley, la no discriminación, la idoneidad como única exigencia para ingresar al empleo público y el derecho a elegir y ser elegido, institutos que son quebrantados en este proyecto”.
Por otro lado, el diputado Eduardo Barragán, brindó sus “argumentos” de porqué está en contra del proyecto. “La ley anterior ponía un piso del 30% y no tiene techo, con esta sí, el 50%”, expresó. “Se sigue sumando leyes para que no se termine con la lista sábana y la portación de apellidos (…) ¿Por qué si están tan de acuerdo con los cupos no discuten cupos para la juventud, los sindicatos, los pueblos originarios?”, agregó el legislador oficialista.