«Lamento profundamente la partida del Momo Venegas, un defensor de los derechos de los trabajadores rurales. Todo mi cariño a su familia», expresa el presidente de la Nación, Mauricio Macri, difundido a través de las redes sociales.
Lamento profundamente la partida del Momo Venegas, un defensor de los derechos de los trabajadores rurales. Todo mi cariño a su familia.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) June 27, 2017
Gerónimo “Momo” Venegas, el histórico jefe del gremio de los trabajadores rurales fallecido a los 75 años, fue el primer sindicalista peronista en respaldar a Mauricio Macri, a quien dedicó sus esfuerzos hasta sus últimos días.
Fue a instancias de Venegas que el pasado 1º de mayo el presidente de la Nación fue la figura central del acto del Día del Trabajador realizado en el miniestadio de Ferro por las 62 Organizaciones, el histórico “brazo político” del gremialismo peronista creado durante la Revolución Libertadora, y que hasta ahora encabezaba el sindicalista.
Apenas tres semanas antes, «Momo» había desautorizado el primer paro general de la CGT en contra de las políticas oficiales, a cuyo triunvirato había acusado en febrero de haber “entregado a la izquierda” a la central obrera, a la que llamó a “recuperar”.
Nacido en agosto de 1941 en Necochea, Venegas no terminó la escuela primaria pero estuvo al frente de la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Afines) durante 26 años, renovando mandatos en elecciones sin oposición.
En 1995 fue designado al frente de OSPRERA, la obra social de ese sector laboral.
Su base territorial era la zona aledaña a Quequén, el puerto de aguas profundas donde se embarca gran parte de la cosecha de la pampa húmeda y es una de las principales zonas obreras de la V Sección Electoral bonaerense, por la que llegó a ser senador provincial por el peronismo. En la CGT de Moyano alcanzó a dirigir la secretaría de Interior.
Durante las protestas ruralistas del 2008 en contra del aumento de las retenciones a la soja y el girasol, Venegas se manifestó próximo al empresariado agrario, de quien era contraparte sindical en las negociaciones sectoriales.
Su pelea con el kirchnerismo se tornó furiosa luego que un informe del Ministerio de Trabajo estableciera en el 2011 que casi el 50 por ciento de los asalariados rurales trabajaban en negro, 15 punto por arriba de la informalidad urbana, y que de la otra mitad, el 92 por ciento cobraba el salario mínimo del peón rural, el más bajo de todos los sectores productivos. Ese año fue brevemente detenido por orden del juez Oyarbide.
La ley 26.727, votada por el Congreso en el 2012, fue nominada como “el nuevo estatuto del peón rural” y en los hechos quitó a la Uatre el manejo del ente de registración y el pago del seguro de desempleo, a través del Renatre, entregándoselo a un ente de mayoría estatal.
Venegas logró de Macri el compromiso de revertir la medida, pero fue la Corte Suprema de Justicia la que, pocos días después del balotaje del 22 de noviembre del 2015, declaró la inconstitucionalidad de la norma y devolvió el control de esos fondos a un directorio multisectorial.
En ese ámbito, la UATRE comparte sillones con las entidades empresarias del campo: la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA) y dos síndicos estatales.
Con algunos partidos vecinalistas bonaerenses, el «Momo» creó en 2013 su propio partido político, FE, cuyas listas encabezó en la provincia de Buenos Aires con magros resultados, pero en 2015 lo integró al frente Cambiemos llamando al peronismo a votarlo.
En la inauguración de la tradicional Exposición Rural de Palermo del 2016, la primera bajo el nuevo gobierno, Venegas se sentó en el palco de autoridades junto al presidente Macri, funcionarios del área y a los directivos de la Sociedad Rural.
Se lo veía ya demacrado y bastante más delgado, producto de un cáncer por el que fue tratado en el país y en el extranjero, y que hoy terminó con su vida.