La frase del Papa que más impacto a Carlos Menem, recibido durante casi una hora en audiencia por Francisco, junto con su hija Zulema y sus dos nietos, fue de buen humor. “Le dije, que lástima Santo Padre que usted es de San Lorenzo. Yo soy de River. Me respondió sonriendo: a mi el caldo de gallina no me gusta”. Durante una hora, en un salón de la Casa de Santa Marta, el hotel interno del Vaticano donde Jorge Bergoglio reside, “dialogamos acerca de la situación argentina y del mundo. Coincidí con él totalmente”, comentó el ex presidente.
Después de la audiencia, Carlos Menem, acompañado por un séquito de colaboradores y amigos, recibió a la prensa en el hotel de Inglaterra, cerca de la plaza España de Roma, para contar el encuentro con el obispo de Roma.
“Invité al Papa a visitar La Rioja. Dijo que reza por mi provincia y los riojanos. Le pregunté cuando va a visitar la Argentina y me respondió que tiene muchas visitas e invitaciones a las que responder y que en cuanto pueda vendrá a un país que es el suyo”, comentó el ex presidente.
Su hija Zulema dijo que estaba muy emocionada porque el Papa fue muy cálida con ella su sus dos pequeños hijos, que llevaron de regalo a Bergoglio una pequeña estatua del pontífice argentino hecha por un artista local. Carlos Menem, por su parte, le obsequió una botella de la grapa que hace desde hace decenios su familia y unos vinos riojanos de su bodega. El Papa les obsequió a todos rosarios y medallas.
“Si bien profeso la religión musulmana, ha sido para mi un gran momento de mi vida porque Francisco lleva la bandera de la paz mundial y de la unión en la convivencia de las tres grandes religiones del mundo”, comentó Zulema Menem.
