Diversas ONG dedicadas a la conservación del patrimonio de la Capital Federal pusieron el grito en el cielo por el derrumbe del antiguo mural de la calle Elcano en el marco de la renovación del Cementerio de la Chacarita que emprendió el Gobierno de la Ciudad. Aseguran que la obra afecta el valor arquitectónico de la necrópolis, catalogada como Monumento Histórico Nacional.
Desde la ONG Basta de Demoler aseguran que las obras “son ilegales, ya que no tienen cartel que indique qué se está haciendo, y lo que quieren tirar abajo es patrimonio histórico”. Además, advirtieron que “hubo desalojos en las galerías de 1 a 9, sobre las calles Guzmán y Jorge Newbery”. Desde el Gobierno de la Ciudad afirman que es “porque existe peligro de derrumbe”.
“El miércoles pasado presentamos un pedido de información por la Ley 104 de acceso a la información pública. Todo es oscuro y oculto”, advirtieron fuentes de la Fundación Ciudad.
Exigimos al Gobierno que nos diga qué hace y por qué. En las obras de Elcano no hay cartel y no pueden tirarlas abajo porque son patrimonio histórico. También han mandado cartas a la gente que tiene a sus familiares en las galerías 8 y 9 para que saque los restos y los lleve a otro lugar, cuando están en perfecto estado. ¿Por qué las desalojan sin justificación? ¿Por qué no gastan la plata en arreglar las galerías subterráneas que son un desastre? El jefe de Gobierno dijo que no iban a demoler en una reunión en el Centro Carlos Gardel, pero mintieron y ya están rompiendo todo”, le dijo María Carmen Arias Usandivaras, presidenta de la ONG Basta de Demoler al diario Clarín.
“No pueden abrir una plaza para que la gente vaya a andar en bicicleta en un lugar donde hay muertos”, agregó Arias Usandivaras con relación al proyecto de hacer un espacio verde con rejas donde se encuentran los paredones.
Las obras que realiza el Gobierno de la Ciudad consisten en una nueva plaza frente al peristilo, la remodelación la peatonal principal y una nueva rotonda en las capillas con una fuente ornamental y se realizan en sintonía con el fuerte aumento del turismo de cementerios.
