La gobernadora, María Eugenia Vidal, encabezó un anunció junto al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y confirmó una serie de medidas para “combatir el narcotráfico” dentro y fuera de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
En ese aspecto dijo que “la pelea que empezamos en diciembre contra las mafias no se termina”, y aclaró que “esto no es una purga, que nadie entienda mal”.
“Es una pelea contra un sistema mafioso, operan hace décadas con políticas que solo hablo o miro para otro lado”, sostuvo y añadió que “esto se combate con acciones persistentes en el tiempo”.
Entonces explicó que habrá una “ampliación de las declaraciones juradas de los miembros de la fuerzas. Antes era desde el Jefe de la Policía hasta comisarios y subcomisarios, a partir de ahora implicará a 7 mil policías más”.
“Estamos duplicando el número a oficiales inspectores y principales”, detalló y aseguró que “estamos incorporando a todos los policías que combaten al narcotráfico tienen que explicarles a la gente como viven”.
Luego afirmó que “por primera vez en una fuerza de seguridad, con una organización externa a la provincia, todos los miembros de la policía y todos los funcionarios del ministerio, sean sometidos un test toxicológico de manera sorpresiva”.
“Lo vamos a hacer para prevenir el consumo de drogas en la policía, no estamos exentos”, contó y manifestó que “quien consume no puede manejar un patrullero, portar un arma, ni pelear contra el narcotráfico”.
La gobernadora relató que “vamos a darle a muchos policías la posibilidad que pidan ayuda, que no atraviesen la enfermedad solos, pero hasta que no se recuperen no pueden formar parte de la policía”.
Más adelante, expresó que “como no somos parte de la mafia, la podemos combatir”, y señaló que “al policía corrupto que sepa que no vamos a parar, todavía hay mafia dentro de la fuerza”.
“No es un proceso de un día para otro”, indicó.
Las medidas que se tomarán:
Ampliarán el pedido de declaraciones juradas a los efectivos de la fuerza de seguridad provincial. Será para los escalafones más bajos y en el caso de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, esa obligación llegará a todos los agentes, cualquiera sea su jerarquía y función.
Ahora, con la ampliación, alcanzará a 7650 agentes más que deberán presentarla antes del 30 de junio. También, la presentación será obligatoria para los policías cuyas jerarquías sean las inmediatamente inferiores a subcomisario, como oficial inspector y oficial principal.
Más precisamente la decisión afectará a 3966 oficiales inspectores (3305 de seguridad y 661 administrativos); 2339 oficiales principales (1627 efectivos de seguridad y 712 del área administrativa); 1345 efectivos que trabajan en la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado.
Asimismo, otras de los cambios importantes que llevarán a cabo tiene que ver con la prevención y control del consumo de sustancias psicoactivas en la Policía. En este caso, los controles se realizarán al azar y quedará sujeto a personas que a “juicio médico” posean síntomas de adicción de sustancias tanto ilegales como legales y a personal considerado en “riesgo” debido a la actividad que llevan adelante.