El ex embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, insistió en su pedido de participar en elecciones internas de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires y apuntó, aunque sin nombrarlo, a Horacio Rodríguez Larreta, al señalar que «cuando alguien quiere armar una lista a dedo, la está armando distinto a lo que lo haría la gente».
Lousteau afirmó que «el ADN de Cambiemos es que existan las PASO», y además se preguntó: «¿Por qué, si decimos que la economía tiene que competir, que los industriales tienen que competir, los políticos no tenemos que competir?».
El ex embajador, que renunció al cargo hace un mes, consideró que, en territorio porteño, «hay una inversión del orden de prioridades» de parte de Cambiemos.
«Hay una inversión del orden de prioridades: se está cuidando la ciudad, en vez de cuidar Cambiemos», reprochó en una entrevista que concedió a radio Mitre.
Entre los apoyos que Lousteau pretende para su candidatura porteña aparece Graciela Ocaña, un nombre que también figura en la carpeta de la gobernadora María Eugenia Vidal. Cuando le consultaron por la conformación de su frente porteño, respondió que lo armará «con el radicalismo, el socialismo, ojalá que con Graciela Ocaña».
La ex ministra de Salud durante parte del primer gobierno de Cristina Kirchner recibió un ofrecimiento para ser candidata de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, según informó Télam la semana pasada.
En tanto, Lousteau afirmó que sigue «teniendo vinculación con el presidente» Mauricio Macri, tras su renuncia a la embajada. «Hablé dos días antes de la visita a (Donald) Trump», recordó.
Al referirse a su renuncia a la representación nacional en Washington contó que, al comunicárselo a Mauricio Macri, dejó en manos del Presidente la decisión del momento en que se haría efectiva la salida. Pero aclaró que «Marcos Peña y la canciller (Susana Malcorra)» tomaron la decisión de que dejara la embajada de inmediato, «apenas yo salí de la reunión (con Macri)».
No obstante, el ex embajador dejó en claro que no ve nada malo en que la decisión la hayan tomado Peña y Malcorra y comentó que con el jefe de Gabinete intercambió «dos o tres mensajes, después de haber renunciado, por cosas que salían en los medios, y él me decía que no era la visión del Gobierno».
Lousteau insistió con su postura contraria a la polarización y la grieta, algo que ya expresó en varias entrevistas desde su regreso al país. «No comparto la táctica de la polarización y la grieta», reiteró.
«La Argentina tiene este problema: tenemos el Estado más grande de la historia, solventado por la presión tributaria más alta del mundo, 6,5 puntos de déficit y un tercio de la población en la pobreza», diagnosticó. Y resaltó: «Modificar un Estado tan grande es difícil y mucho más si hay una grieta».
El ex embajador contó que «en 15 días» se instalará con su familia definitivamente en el país para encarar la campaña electoral.