Londres volvió a vivir en la noche del sábado momentos de pánico cuando tres hombres mataron al menos a siete personas e hirieron a decenas en un ataque que la policía ha calificado de terrorista. Sobre las diez de la noche (once en la España peninsular), los atacantes arrollaron con una furgoneta a una veintena de peatones junto a la estación del Puente de Londres. Después, continuaron circulando hasta el cercano mercado gastronómico de Borough Market, donde se bajaron y apuñalaron a varias personas. La policía mató a tiros a los tres terroristas, ocho minutos después de la primera llamada. Doce personas han sido detenidas este domingo en relación con lo ocurrido, según la policía.
La primera ministra, Theresa May, ha asegurado que el ataque no está conectado «a nivel de red» con los ataques de Mánchester y Westminster, perpetrados en los últimos tres meses, pero que todos ellos está unidos por «la ideología del islam extremista». En una comparecencia a las puertas del 10 de Downing Street, ha anunciado una revisión de la estrategia antiterrorista del Gobierno para «derrotar a una de las grandes amenazas de nuestro tiempo» y ha añadido que en Reino Unido hay «demasiada tolerancia» con el extremismo.
May ha informado de que la campaña electoral, que la mayoría de los principales partidos ha decidido suspender, se reanudará mañana. Las elecciones, ha confirmado, se celebrarán el jueves como estaba previsto.
Scotland Yard, según ha informado esta mañana su jefa, Cressida Dick, considera que el incidente está bajo control. La investigación sigue abierta con la prioridad de «establecer más detalles sobre los individuos que llevaron a cabo el ataque y su contexto».
La policía recibió los primeros informes sobre los atropellos en el Puente de Londres a las 22.08, según un comunicado emtido esta madrugada por el jefe de la unidad antiterrorista de la policía británica, Mark Rowley. Agentes armados se enfrentaron y dispararon a los tres atacantes en Borough Market, un mercado gastronómico rodeado de bares y restaurantes, muy popular entre locales y turistas, a los ocho minutos de recibir la primera llamada, asegura Rowley. Los tres atacantes llevaban puestos lo que parecían chalecos explosivos, pero resultaron ser falsos.
Cuarenta y ocho personas han sido trasladadas a cinco hospitales de Londres, según el servicio de ambulancias londinenses. Entre los apuñalados, se encuentra un agente de policía, que sufrió heridas graves pero no mortales.
La BBC ha mostrado una fotografía, tomada por un fotógrafo profesional, en la que se ve en primer término a un hombre tendido en el suelo en el exterior de un bar de Borough Market y, un poco más allá, a un segundo hombre también en el suelo, ambos controlados por sendos agentes de policía. En la imagen se puede apreciar cómo el primero de ellos lleva alrededor del torso el falso chaleco de explosivos. Uno de los dos hombres aún se movía cuando se sacó la foto, según ha confirmado el fotógrafo, y el otro no.
El ataque se produce a pocos días de las elecciones legislativas, convocadas para el jueves. El Partido Conservador y los laboristas anunciaron este domingo la suspensión de sus respectivas campañas, en señal de duelo y respeto a las víctimas. El populista y antieuropeo UKIP, en cambio, ha decidio no interrumpir los actos de campaña porque, en palabras de su líder, Paul Nuttall, «interrumpir la democracia es lo que quieren los terroristas». La primera ministra, Theresa May, ha convocado esta mañana una reunión del comité COBRA, el consejo de seguridad del Gobierno británico.