Pese a la lluvia intermitente, una larga columna de manifestantes -los organizadores calcularon 18.000, la Policía 8000- inundó las calles del centro de Hamburgo para formar una «ola de protesta», copar la plaza central e inaugurar lo que será una semana llena de protestas en contra de la cumbre del G20 y las políticas de las potencias que participarán de ella.
Mientras los manifestantes ocupaban el centro, unas 120 canoas y botes de remo poblaron el lago que forma el río Alster en el centro de Hamburgo en una jornada de lucha en la que participaron muchas familias con niños que llevaban carteles que pedían poner «el planeta Tierra primero» o «luchar contra la pobreza», según la agencia de noticias DPA.
Junto con la primera movilización también comenzaron las primeras detenciones.
Desde hace varios días, el gobierno alemán advierte que no permitirá ninguna protesta cerca de la cumbre del G20, que reunirá entre otros los presidentes estadounidense, Donald Trump; el ruso, Vladimir Putin, y el turco, Recep Tayyip Erdogan.