La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó , presentó hoy su renuncia, que se hará efectiva a partir del 31 de diciembre próximo. La jefa de los fiscales le entregó la carta con su dimisión al ministro de Justicia, Germán Garavano .
Según pudo saber este medio, Gils Carbó se encontraba reunida en estos momentos con el titular de la cartera de Justicia. La procuradora decidió dar un paso al costado por «desgaste».
En la misiva, que está dirigida al presidente Mauricio Macri , la jefa de los fiscales explicó los motivos de su salida: «Estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal».
El desplazamiento de Gils Carbó era uno de los principales objetivos del Gobierno. Entre los proyectos que presentará Macri en el CCK, se encuentra la reforma del Ministerio Público Fiscal para acortar el mandato de la procuradora, que hoy es vitalicio.
El oficialismo intentó sin éxito el año pasado desplazar a la procuradora. La maniobra se vio frustrada luego de que Elisa Carrió , referente de Cambiemos, se opusiera al proyecto que disponía un recorte de la duración del mandato de Gils Carbó porque consideraba que debía ser desplazada mediante un juicio político. Desde entonces, Macri y los principales funcionarios venían reclamando que la jefa de los fiscales, que fue nombrada por Cristina Kirchner , presentara su renuncia.
El viernes 20 de octubre pasado, el juez en lo Contencioso Administrativo, Pablo Cayssials, avaló la remoción de la procuradora general de la Nación sin necesidad de recurrir al mecanismo del juicio político. El magistrado consideró «inconstitucional» el artículo 76° de la Ley 27.148, del Ministerio Público, que equipara al procurador general con los jueces de la Corte Suprema en las formas de remoción.
Tras el espaldarazo que recibió en las elecciones legislativas, el Gobierno había reactivado su plan para desplazar a Gils Carbó. Descartada la remoción por decreto, el oficialismo en el Congreso negociaba con la oposición la sanción de una reforma de la ley de Ministerio Público Fiscal que incluiría cambios en tres artículos.
Con el fallo del juez Cayssials como respaldo, Cambiemos se disponía a desplazar a Gils Carbó por mayoría simple del Congreso.
La disputa con el Gobierno no era el único frente de conflicto que enfrentaba la jefa de los fiscales. El 12 de octubre pasado, el juez federal Julián Ercolini la procesó por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. El magistrado entendió que Gils Carbó cometió delitos en la compra del edificio de la Procuración en Perón 667 por $44 millones, donde se pagaron comisiones de $3 millones al hermano del subdirector general del organismo.