El intendente de Tigre, Julio Zamora, presentó ante la justicia una denuncia penal contra Marcelo Lobo y Juana González por las agresiones propinadas a Miriam Rivero, portera de la Escuela N° 5 de Benavídez. En el escrito, el jefe comunal Julio Zamora, solicitó que se aplique el artículo 74 bis de la Ley provincial 14.898, que castiga con arresto a los padres de alumnos que agreden a docentes. En este caso, podría agravarse hasta 60 días por la presencia del alumnado durante el ataque.
Y agregó: “Para el Municipio de Tigre la educación es uno de los pilares fundamentales para asegurar la igualdad de oportunidades y que en ese aspecto es imprescindible que se garanticen normas de convivencia que aseguren el ejercicio pleno de la labor docente, removiendo cualquier obstáculo que impida su desempeño, como así también garantizar igual clima de paz a los alumnos y comunidad educativa toda”.
“Los hechos que venimos a denunciar, van a contramano de un sistema educativo de calidad y de una sociedad que deba resolver sus conflictos en paz y por métodos democráticos”, sostuvo el intendente en el escrito.
Los hechos se desarrollaron el 10 noviembre en horas del mediodía. Rivero cumplía sus funciones dentro de la institución, cuando un alumno ingresó a la misma estando cerrada la entrada, por lo que le llamó la atención.
La madre del joven, Juana González, le reclamó su actitud a la portera y luego volvió al lugar acompañada del padre del chico, Marcelo Lobo. La increparon y agredieron físicamente, acusándola de haber maltratado a su hijo. Una maestra y un profesor intervinieron para separar durante la golpiza.