“Se vota con las manos y con el culo”. La frase es remanida en los pasillos de la Legislatura, y esta vez se dio de una manera muy evidente, casi grosera. Cuatro diputados de origen peronista se quedaron en sus bancas cuando se puso en votación el proyecto de reforma jubilatoria para los empleados del Banco Provincia, mientras todos los demás integrantes de la oposición se levantaban para tratar de quitarle quórum al oficialismo.
Cambiemos tiene 44 legisladores y necesita 3 para el quórum, y logró que se quedaran 4 de la oposición, que si bien se manifestaron en contra permitieron que la votación fuera 44 afirmativos contra 4 negativos, y la Ley pasó al Senado.
Hubo, además, otra maniobra bastante habitual en las negociaciones legislativas; y es que un bloque juegue con las presencias y las ausencias. En efecto, de los 7 diputados de la bancada PJ-Unidad Ciudadana tres se quedaron: Federico Otermin, Marisol Merquel y Fabiana Bertino. Mientras que se ausentaron el titular de la bancada, Julio Pereyra, y los diputados Patricia Moyano, Juan Manuel Cheppi y Carlos Urquiaga.
La cuarta banca que se ocupó para garantizar el quórum fue la de la marplatense Alejandra Martínez, quien junto a Patricia Cubría (ausente) comparten el bloque Convicción Peronista. Ambas vinculadas al randazzismo.
Uno de los que se sentó para dar quórum es Federico Otermín, quien argumentó en contra del proyecto cuando tuvo la palabra, y quien responde al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Marisol Merquel, en tanto, responde al jefe comunal de Saavedra, Hugo Corvatta. Mientras que Fabiana Bertino es del riñón del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Este grupo de alcaldes fue el que facilitó en su momento las negociaciones del presupuesto con el Ejecutivo, y por ello se quedó con la vicepresidencia de la Cámara, que ejerce Merquel.
