En la sesión ordinaria de la Legislatura Porteña, se votó un proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo sobre la gestión ambiental de pilas en desuso.
A esta Ley se le incorporaron aportes sustanciales de otro proyecto del diputado Claudio Heredia acompañado por María Rosa Muiños, Silvia Gottero y Santiago Roberto, todos integrantes del Bloque Peronista, que se encontraba en la Comisión de Ambiente desde marzo 2017. Esa iniciativa contemplaba que las pilas usadas fueran incorporadas a la Ley 2214 como Residuos peligrosos.
Este punto resultó fundamental para el avance del proyecto en comisiones principalmente porque hace pocas semanas se votó la modificación de la Ley de Basura Cero la cual permite el sistema de termovalorización o incineración de residuos. Era imprescindible, entonces, que las pilas en desuso fueran categorizadas como Residuo Peligroso y de esta manera se evitara que en su disposición final sean quemadas o enterradas.
“Para nuestro Bloque era esencial marcar esta diferencia con el proyecto del Ejecutivo para que bajo ninguna circunstancia las pilas terminen siendo incineradas o se obstaculice el proceso en una etapa de reciclado. Al ser catalogadas como residuo peligroso en su disposición final garantizamos el tratamiento adecuado en todas sus etapas”, amplió el diputado Heredia y agregó: “Cuando este año entró el proyecto del Ejecutivo consideramos que era necesario tomarse el tiempo para enriquecerlo dado que nuestra propuesta era perfectible. Por eso escuchamos todos los aportes y modificaciones. Sabemos que con esta Ley estamos dando el puntapié inicial de un cambio de paradigma en la política ambiental de la Ciudad y colaborando en definitiva a una ciudad más saludable y menos contaminada para nuestros hijos”, expresó.
Otros de los puntos incorporados refiere a las funciones que desarrollará la Autoridad de aplicación de la Ley. Nuestra propuesta sumó a la fiscalización que llevará adelante la Agencia de Protección Ambiental (APRA) a los productores, importadores, distribuidores e intermediarios, es decir amplió el control a toda la cadena de comercialización ya que el proyecto del Ejecutivo contemplaba el control sobre el comerciante exclusivamente.
La Ley alcanzó un consenso prácticamente unánime y fue aprobada por 53 votos afirmativos de los 55 diputados presentes.
“Hoy estamos legislando sobre un tema que los porteños reclamaban y demandaban, estamos cuidando su salud y el ambiente y asignándole al Estado el rol fundamental de controlador para que el espíritu de esta Ley se mantenga intacto”, cerró el diputado Heredia.