Funcionarios de Jorge Macri enviaron dos notas. Una a Caputo y al secretario Mogetta para que desistan de la quita de subsidios si no traspasan las 31 líneas de colectivos. Por otro lado, la Procuración le pidió al máximo tribunal que interceda para que liberen fondos automáticos: en un escrito habla de “incumplimiento” persistente y se le pide multas a Economía.
A mediados de diciembre, a poco de asumir Javier Milei, el electo jefe de Gobierno, Jorge Macri, fue a Olivos a ver Karina Milei. Vecina de Vicente López, la hermana del Presidente lo recibió con sonrisas. Hubo buena sintonía y hasta se sumó el jefe de Estado a la charla. Allí se plantearon varios ejes de trabajo conjunto, pero, sobre todo, el jefe porteño llevó un tema clave: la deuda por coparticipación federal que venía desde 2020 y que no había sido saldada. Hubo promesas de resolución del tema.
Hoy, ocho meses después y varias reuniones en medio, Jorge Macri está en medio de una encrucijada clave para su futuro: por un lado, quiere mantener la buena relación con los libertarios y, a la vez, aún no comenzó a recibir los fondos automáticos que reclama –y con un fallo favorable de la Corte incluso en 2022–. Por eso, por estas horas gana terreno la idea de que sea el máximo Tribunal el que dirima el tema tras un posible pedido de audiencia para fines de agosto, donde se sienten Nación y Ciudad.
A ello se le sumó otro tema: la quita del 40% de los subsidios que pone Nación a las 31 líneas de colectivo porteñas. Un 51% lo pone la Ciudad y el resto corresponde a la tarifa. En Uspallata, la sede del Gobierno porteño, dicen que la decisión fue “inconsulta”. En este marco el Gobierno de la Ciudad presentó dos notas. Una dirigida a la secretaría de Transporte nacional y otra a la Corte Suprema.
Las quejas de Jorge Macri
En la nota dirigida a Luis Caputo, el ministro de Economía, y a Franco Mogetta, el ministro de Transporte porteño, Pablo Bereciartúa, les plantea que “la competencia y fiscalización de todo servicio público de pasajeros por automotor con recorrido en esta Ciudad, encontrándose a su exclusivo cargo las compensaciones tarifarias y subsidios, y el mantenimiento del normal funcionamiento del sistema. En efecto, a la fecha no se ha efectivizado la transferencia de esta competencia a la Ciudad en esta materia”. Y agrega: “De forma inconsulta, se pretende que la Ciudad tome a su exclusivo cargo las responsabilidades que refieren a las compensaciones tarifarias cuando, como fuera mencionado, no posee un ejercicio real de la competencia ni participación alguna en lo que respecta a las decisiones sobre el financiamiento, la política tarifaria, la operación y los subsidios del sistema de transporte público”. La misiva fue enviada formalmente el miércoles. Y concluye que si la Nación avanza, la Ciudad “hace directamente responsable del conflicto que pudiere generarse con las empresas prestatarias del transporte público automotor”.
«No hay avances» por los fondos de coparticipación entre Jorge Macri y Luis Caputo
Por otro lado, en lo que refiere a la coparticipación federal el jueves la Procuración porteña le mandó una nota a la Corte en la que plantea que la Nación “persiste en el incumplimiento” y no avanza con el “goteo” automático de fondos del 1,4% al 2,95%. Solo el viernes anterior transfirieron 20 mil millones de manera discrecional.
En este marco, Jorge Macri ya evalúa pedir una audiencia en la Corte hacia fines de agosto si no se resuelve antes el conflicto para dirimirlo allí.
Por estos días la bronca se sumaba en Uspallata. El primero en alertar que Nación podía incumplir el fallo de la Corte fue el jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, quien en junio en la Legislatura de la Ciudad exhortó al Gobierno de Milei a darle los fondos a la Ciudad. Para ese mes eran unos 88 mil millones de pesos que se perdió la Ciudad.
Jorge Macri decidió optar por el diálogo: fue a ver a Caputo hace 15 días y salió anunciando un acuerdo que jamás se hizo efectivo.