La presencia del presidente Mauricio Macri y de decenas de funcionarios y diputados de Cambiemos en el Foro de Inversión y Negocios de la Argentina es una señal de que la Casa Rosada sufre “ansiedad por acelerar la llegada de inversiones” para relanzar la economía y poder ganar las elecciones legislativas de 2017, que serán la clave para la continuidad del cambio económico. Pero advierte que la llegada de capitales no será inmediata.
“Hay ansiedad para acelerar las inversiones, pero hay conciencia de que este es un año de transición y no serán inmediatas; la reconstrucción de la confianza no es tan rápida porque los inversores quieren evaluar resultados”, confió un funcionario económico en los salones del Centro Cultural Kirchner (CCK), mientras que el Gobierno espera hoy el anuncio del índice de inflación del Indec de agosto, que será por debajo del 1%.
Consultado acerca de las críticas de sindicatos, oposición y empresarios por la demora en la llegada de inversiones, Macri cambió su semblante y desafió: “Hace un año nadie creía que habría un cambio; entonces yo creo que hay que empezar a creer”.
Y aseguró: “La inversión no es un cheque que se transforma en un segundo en una fábrica, hay que construir la inversión, contratar gente, desarrollar proyectos, acá hay casi 40 mil millones de dólares comprometidos”. En otras palabras, lo bueno está por comenzar.
Al abrir el foro organizado por la Agencia Nacional de Inversiones, que dirige Juan Procaccini, Macri había destacado la reciente licitación de energías renovables. “Convocamos para 1000 megas y tuvimos ofertas por 6600 megas, para todo el país y a 20 años. Es una demostración de confianza”, celebró.
“No vamos a cambiar todo en un día, ni en un año, ni en una presidencia. Pero lo importante es que ya comenzamos a caminar”, advirtió Macri ante un auditorio de 3000 personas en el CCK.
Luego de ello, hizo una entrevista con el canal Bloomberg y se reunió con Ross Beaty, de Pan American Silver; con Eduardo Elsztain, de IRSA; con Andrew Liveris, de Dow Chemical; con Wayne Richardson, de Enirgi Group, y con Bruno Di Leo, de IBM, entre otros.
Un cambio de sintonía
Fuentes del Gobierno revelaron que Macri tomó una decisión política para quebrar la demora en la llegada de inversiones y para poder afrontar las elecciones de 2017 con posibilidades de éxito.
“Hubo un cambio de sintonía fina en la macro: se acelerará más la obra pública y no se contendrá tanto el gasto para posibilitar un mayor consumo y la recuperación del salario real”, señaló una fuente oficial.
“La inflación se está desacelerando, pero hay que permitir que el año que viene los sindicatos recuperen algunos puntos en las paritarias del año próximo”, agregó con la mirada en los comicios legislativos, fundamentales para fortalecer políticamente a Macri y al programa económico.
“Es por eso que un poco se aflojó la política monetaria, bajando las tasas, un debate entre Prat Gay y Federico Sturzenegger , presidente del Banco Central, que es sano y se da en todo el mundo”, dijo.
El Foro de Inversiones y Negocios recibió a 1900 empresarios de casi 1000 compañías de 67 países de casi y reúne a casi 400 funcionarios nacionales y de todas las provincias y municipios.
Sobre la demora en las inversiones, el Presidente retrucó: “Si mirásemos un año para atrás, no sólo no creían que podía haber un cambio, que podíamos ganar”.
Y prosiguió: “No creían que podíamos salir del cepo, resolver los holdouts en tres meses. Si hace cuatro meses les hubiera apostado que íbamos a bajar la inflación a los niveles que la hemos bajado, les hubiera ganado unos cuantos mangos a todos ustedes”.
Macri pidió entonces confianza: “Yo creo que hay que empezar a creer, que los argentinos somos capaces de salir adelante. La inversión no es un cheque que se transforma en un segundo en una fábrica”.
También aprovechó para criticar a la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner. “Después de una década en que no se cumplió ni un contrato, que se mintió desde el Estado sistemáticamente, a ofrecer poner plata a 20 años para vender energía renovable a la Argnetina, seis veces más de lo que pedimos, eso muestra que pasa algo”, dijo.
También puso de relieve que el año próximo se organizará en la Argentina el Foro Económico Mundial en América latina y en 2018 se hará en Buenos Aires la Cumbre del G-20.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich , dijo, en tanto, que su presencia en el foro obedecía a “la importancia de la educación para que las inversiones lleguen al país y se queden”.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Sergio Bergman , señaló que “aprovecharemos esta oportunidad para que se invierta en energías renovables y desarrollo sustentable”.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, agregó que “la idea es mostrar una Argentina distinta para atraer inversiones extranjeras directas y locales; este es un eslabón más en la cadena de construcción de confianza”.
Luego compartió un panel con sus pares Eduardo Amadeo, de Cambiemos, Marco Lavagna, del Frente Renovador; Diego Bossio, del Bloque Justicialista, y Alicia Ciciliani, del socialismo. No hubo nadie del Frente para la Victoria. “Acá no hay populismo ni demagogia, es una señal de confianza más allá de matices”, dijo Laspina.