Por redacción Baires Diario
Larreta tiene por delante una decisión trascendental. Las dudas en las elecciones porteñas no solo tratan sobre nombres. La unificación o no del calendario electoral respecto del nacional importa, y mucho.
A pesar ser una Ciudad autónoma desde hace veinte años, Buenos Aires no cuenta con código electoral propio. Aún así, según la legislación vigente las elecciones ejecutivas deben ser desdobladas, aunque las elecciones de medio término no hay obligatoriedad.
Por estas horas, Larreta analiza las ventajas y desvetajas de cada posible escenario.
Según pudo averiguar Baires Diario, los distintos actores políticos entienden que la elección será unificada, aunque marzo será el mes de las definiciones.
El titular del bloque de diputados PRO, Francisco Quintana, especuló ante este medio: “Calculo que la unificaremos”.
Al mismo tiempo, una alta fuente legislativa que responde a Lousteau aseguró: “PRO quiere nacionalizar la eleccion”, y en la misma línea agregó: “En la reunión con cúpula de la UCR Macri afirmó eso. No creo que capital se salga de ese mandato; además Larreta necesita a Macri para ganar”.
Desde el peronismo intuyen algo similar: “Todo indica que se nacionalizará”, deslizó una fuente legislativa.
Marzo es el mes clave. Fundamentalmente por los tiempos legales. Se deben presentar listas, deben competir luego en las PASO, y finalmente las generales.
La decisión de Larreta estará principalmente sujeta a la variable “Lousteau” y a la posibilidad o no de “nacionalizar” la elección, pegándose a Mauricio Macri, o bien a Elisa Carrió.
Otro dato a tener en cuenta: si las elecciones porteñas se unen a las nacionales, los habitantes porteños volverán a votar en viejo y tradicional formato de papel, luego de haber atravesado la experiencia de la boleta electrónica (Sistema BUE), en las elecciones generales y en el balotaje 2015.