Intendentes peronistas de casi todo el territorio bonaerense se darán cita mañana en Santa Teresita. La premisa será buscar la «unidad» del espacio de cara a las próximas elecciones legislativas, aunque quedará descartado discutir candidaturas. Si bien pensaban confluir todos los sectores del justicialismo, los jefes comunales del Grupo Esmeralda alineados con Randazzo decidieron plantarse y la tan mentada «unidad» pareciera que tendrá que esperar.
«Queremos construir una fuerza nacional en la que tengan oportunidades los nuevos referentes políticos», aseguró a este medio el intendente de Bolívar, Eduardo «Bali» Bucca, luego de asegurar que desde el Grupo Esmeralda están dispuestos a confluir con todos los sectores del peronismo luego de dirimir sus diferencias en una interna.
Esta pareciera que será la principal problemática que deberán sortear. Ir a primarias en las legislativas con los principales referentes del peronismo, entre los que se encuentra la ex presidenta Cristina Fernández, el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, el ex ministro de Transporte Florencio Randazzo e incluso el diputado nacional del Frente Renovador Sergio Massa. Si bien hoy una interna entre estos dirigentes pareciera tener poco margen, desde el Grupo Esmeralda aseguran que «hay que experimentar nuevas formas de hacer política» en la que «se lleve adelante una concertación plural como la que lo llevó al triunfo a Néstor Kirchner».
«No queremos que nos arrastren a esa unidad que lo único que pretende es mantener el status quo. Eso no nos va a servir. Van a estar los mismos nombres que estuvieron durante los últimos 15 años y lo que necesitamos es una interna constructiva, incluso con dirigentes de otros espacios, como el Frente Renovador», se ilusionan desde el grupo de siete intendentes que encabeza Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis.
En tanto, desde el randazzismo también están alineados a esta idea. «La unidad está bárbara, pero después de las PASO», remarcan allegados al ex ministro nacional, mientras aún delinean cómo reaparecerá su principal referente en el escenario político.
Lo cierto es que transcurrido un mes y medio del año electoral, no aparece en el horizonte un candidato que mida más que Cristina y da la sensación de que hasta los más díscolos empiezan a aceptarlo, aunque no sin remarcar las «diferencias».
