La pelea por la presidencia del Partido Justicialista bonaerense comenzó a sumar contendientes. Esta tarde, después de que el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, confirmara su candidatura, su par de Moreno, Walter Festa, se subió al ring para suceder a Fernando Espinoza.
Menéndez fue quien dio el puntapié: a través de su cuenta de Twitter, publicó la carta dirigida a la Junta Electoral partidaria en la que presentó a sus apoderados y reservó el número de lista y color para la elección interna que se jugará el próximo 17 de diciembre.
Fue Walter Festa el que no tardó en subirse a la pelea y anunció que mañana también se presentará como candidato. El jefe comunal de Moreno, subió la apuesta y fue más allá, adelantando su postulación “por un peronismo kirchnerista”.
Por otro lado, desde el entorno de Martín Insaurralde no dan definiciones sobre el candidato que apoyará el intendente de Lomas de Zamora, y sólo aseguran que, por estos tiempos, “apuesta a la unidad”.
En el interior también se avanza en algún tipo de construcción. Sergio Berni y Francisco Durañona también dan pasos para consolidar una línea interna que sea “representativa del interior, de la producción, el arraigo, la vivienda”, según le indicaron a INFOCIELO. Aún no está claro si buscará confluir en alguno de los candidatos o de ir por las suyas, aunque aclaran que apostarán “a la unidad”.
El objetivo de ese grupo es evitar que se consolide el proceso de “conurbanización” del peronismo, que se visualizó con claridad en la última elección, en la que Cambiemos arrasó prácticamente en todos los distritos del interior. “No podemos seguir con la fórmula del fracaso”, advierten allí, “si no hacemos un giro fuerte vamos a seguir de espaldas a la mayoría de los argentinos y bonaerenses”.
Traducido: quieren evitar que los intendentes del Conurbano se los “lleven puestos” a caballo del poder demográfico/territorial de sus ciudades.
“Ellos ganan sus distritos y perdemos la Provincia y la Nación. Si la idea es hacer el Partido Peronista del Conurbano, somos muchos los vamos por otro lado”, advirtieron.
Desde el entorno de Fernando Espinoza, en tanto, confirmaron que el dirigente buscará ir por la reelección, una apuesta que causa resistencia desde distintos sectores; sobre todo después de su candidatura bajo el sello de Unidad Ciudadana en las legislativas de octubre.
Otro de los actores cuya opinión talla es Florencio Randazzo, pero se mantiene, por ahora, al margen de la contienda. Desde su esfera aseguran que recibió llamados de “los dos sectores” en pugna y remarcaron que no le interesa discutir “cargos” sino “dar un debate profundo” sobre el partido, ya que, consideran, se encuentra en un punto crítico de su historia, especialmente desde que el grueso del kirchnerismo decidió enfrentarlo en la última elección.
Con la batalla empezada, Eduardo Duhalde salió al cruce publicando una carta en la que apuntó al “fracaso” del peronismo, y cuestionó a los dirigentes que «han entregado el gobierno con un tercio de población en la pobreza».
«En la provincia de Buenos Aires hemos perdido las últimas tres elecciones consecutivas y la estructura partidaria ha estado en el freezer”, afirmó Duhalde y agregó: “No hay liderazgos capaces de promover el proceso de reconstrucción que es, a todas luces, condición necesaria para una renovación que permita recuperar el partido y el vínculo con las mayorías. Más lejos estamos aún de formular una nueva visión de la Provincia y del País».
«Se ha elaborado un cronograma destinado a ‘la lista única’. Como si huyeran de un demonio, los responsables de ese llamado cierran el camino a la pluralidad. Convocan a elecciones con un padrón que omite a miles y miles de compañeros de toda la vida, e incorpora a miles que ignoran que son afiliados», lanzó.
