Luego del cacerolazo, que vino de la mano con la campaña denominada #ruidazo contra el gobierno nacional por el tarifazo, los metrodelegados anunciaron que se sumarán para pedir que no prospere la suba en el subte, que trepará a $7,50.
Néstor Segovia, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, confirmó a Infobae que la medida será el miércoles y consistirá en el levantamiento de los molinetes de 7 a 8 de la mañana. Sin embargo, aclaró que «en ningún momento va a estar interrumpido el servicio».
Luego, por la tarde, se llevará a cabo el #ruidazo dentro del subte con bombos y la participación de movimientos sociales. En este caso será sin levantar los molinetes.
«Queremos mostrar repudio al aumento y que se re revea porque creemos que es muy caro», sentenció el dirigente gremial. Dijo además que apoya los amparos presentados por la izquierda para frenar los aumentos