La detención del ex secretario de Obras Públicas José López cuando intentaba esconder nueve millones de dólares en un convento fue una bomba que sacudió fuerte al kirchnerismo.
La mayoría de sus dirigentes intentaron desligarse de lo ocurrido con el ex número dos de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación. En este caso, fue el turno de Héctor Recalde, quien buscó diferenciar a López del resto de los dirigentes que condujeron los destinos del país por más de una década.
«El nuestro no fue un gobierno corrupto, fue un gobierno donde había corruptos», porque, sostuvo, «esto forma parte de la condición humana, lamentablemente».
En cuanto a los casos de corrupción que enfrentan distintos
funcionarios del anterior gobierno, el titular del bloque de Diputados del Frente para la Victoria señaló que «corruptos hay en la política, en la economía, en las empresas, en los sindicatos, en la sociedad porque forma parte de la condición humana, lamentablemente».
Asimismo, Recalde, en declaraciones radiales, cargó contra López al afirmar que lo del ex funcionario «no es presunción de inocencia, es presunción de culpabilidad porque lo agarraron in fraganti».
